Se trata de la página que Javier Pérez de Albéniz, crítico de televisión, escribe en elmundo.es. (Siento no saber hacer hipervínculos).
Intento leerla siempre porque me parece muy divertida -aunque no lo suficiente como para que me entren ganas de ver la televisión. (Actualmente solo tengo una cita semanal con la teúve, como escribía Terenci Moix: los martes para ver Mujeres desesperadas. ¿Dónde ha ido a parar el fontanero, por Dios? Que vuelva).
Y digo muy divertida sintiendo a la vez cómo se me hiela la sonrisa en la boca, porque el referente (nada) ilustrado de esas reflexiones sobre nuestra fauna catódica solo inspira desear volver al claustro materno, o a la caverna, o perderse, o volatilizarse, o ser abducido, o desaparecer. El texto del maestro Pérez de Albéniz de hoy se titula Chupapollas y creo que no tiene desperdicio. Juzguen ustedes mismos.
1 comentario:
Tomo nota ;)
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