viernes, abril 22, 2005

Jane B.

Adoro a Jane Birkin. Ahora mismo estoy escuchando una canción de su disco Arabesque, sus canciones más conocidas del repertorio de Serge Gainsbourg con arreglos arabizantes a cargo de Djamel Benyelles. Cuando salió este disco, me encontraba en París y allí lo escuché muchas veces en casa del Sol de París que puso en mi vida color y calor en medio de aquel frío paralizante. Desde entonces, cada vez que lo escucho, me devuelve los mejores momentos de aquel tiempo, y el frío no aparece por ningún lado. Y me dan ganas de decir: "Jane, je t'aime".
Pero sé que ella ni siquiera responderá "Moi, non plus".
Con este disco, Jane logró liberarse -una década después de la muerte de Serge- de la vampirización de su Pigmalión, a quien le debe en gran medida el lugar que ocupa en las oraciones -al final, una semana tan papal tiene que salir por algún sitio- de los franceses. A pesar de su chauvinismo y a pesar de que Jane sigue hablando el francés a su manera y para ella los géneros de las palabras son una cuestión digamos menor, digamos inexistente, una cuestión de la que solo tiene obligación de ocuparse gente como Umberto Eco. Ese viejo acento británico que arrastra desde 1969 y esos errores gramaticales son parte de su encanto e incluso diría que son cultivados como armas de seducción y de coquetería.
Arabesque la llevó de gira por todo el mundo durante dos años. Japón, Brasil, Israel, España también -3 conciertos-, etc. Ella contaba en una entrevista que cuando iban a tocar en Tel Aviv todos estaban muy nerviosos. ¿Cómo iban a ser recibidos allí los músicos magrebíes y estas canciones? Al parecer todo salió como la seda.
En realidad, yo no he escuchado apenas la versión original de estas canciones; conozco bien sus versiones arábigo-andaluzas y me gustan mucho. En medio de Comment te dire adieu, Jane agradece el trabajo a sus músicos y colaboradores, y al público su asistencia, y me emociona cuando dice: "...Et je voudrais remercier quelqu'un. Oué, oué. Je voudrais remercier un ange parce que je pense que j'ai un ange, à moi, et elle s'appelle Gabrielle, et c'est grâce à elle si tout cela a pu se passer. Ange Grabielle, merci! Et vous tous. Merci! Merci! C'est si joli de vous voir!" Ella se emociona al decir estas palabras, casi al final del disco, grabado en directo, y yo también con ella. Así que muchas gracias, Jane.
Este disco la volvió a colocar en lo alto -la promoción y la gira debieron de ser agotadoras- y le permitió cerrar el capítulo de la sombra de Serge. Pero además le sirvió para concretar su siguiente trabajo, un alegre disco de duetos con viejos y nuevos amigos que había cosechado durante la gira. Françoise Hardy, Brian Molko, Caetano Veloso, Manu Chao, Michey 3D - me encanta esta canción gamberra, Je m'appelle Jane et je t'emmerde. Toi, tu ne t'appelles pas Tarzan. Tu t'appelles Mickey, je t'emmerde. Moi, je ne m'appelle pas Minie- Miossec, Alain Chamfort o Yosui Inoue, con quien canta mi canción favorita, Canary, canary.
En fin, Jane, eres divina.

No hay comentarios: